Gobierno de la ciudad de Buenos Aires

Hospital Neuropsiquiátrico "Dr. José Tiburcio Borda"

Laboratorio de Investigaciones Electroneurobiológicas

y Revista

Electroneurobiología

ISSN: 0328-0446

Ayer, hoy y mañana:

el enfermo mental con organicidad

ante la devastación del lazo social

 

por

 

Santiago Héctor Valdés (1) y Mario Crocco

 

(1) ex-Viceministro de Salud de la República Argentina, médico psiquiatra, psicólogo.

 

 

Introducción al trabajo "Memorias de un Psiquíatra", por Santiago Héctor Valdés, de próxima publicación en Electroneurobiología

 

Electroneurobiología 2006; 14 (2), pp. 82-97; URL <http://electroneubio.secyt.gov.ar/index2.htm>

 

Copyright © 2006 del autor / by the author. Este artículo es de acceso público; su copia exacta y redistribución por cualquier medio están permitidas bajo la condición de conservar esta noticia y la referencia completa a su publicación incluyendo la URL (ver arriba). / This is an Open Access article: verbatim copying and redistribution of this article are permitted in all media for any purpose, provided this notice is preserved along with the article's full citation and URL (above).

 

Correspondencia / Contact: postmaster [-at--] neurobiol.cyt.edu.ar

 

 

1. Afuera de las instituciones

Como casi todas las cosas, el concepto de enfermedad mental fue variando en el tiempo. Hoy a la mayoría de los enfermos mentales no se los quiere llamar enfermos, marginándolos así del magro amparo ("cobertura social") que nuestra fragmentada sociedad tal vez aún podría darles. Dedicaremos a este silenciado silenciamiento las secciones finales de la presente Introducción. Las próximas secciones procederán a bocetar, en ceñido racconto, cómo el concepto de enfermedad mental, y en particular el de los psicóticos con compromiso orgánico (organicidad) fue llegando hasta allí.

En el principio no existían manicomios. Los primitivos creían que los factores sobrenaturales al actuar sobre el individuo le producían los trastornos mentales. De allí que los trataran de curar por medio de la magia, mediante cantos, danzas, plegarias, imprecaciones. Diversos intentos de explicación se han encontrado en los escritos dejados por Hipócrates, Galeno, Celso y otros.

Pero estas narrativas no resultaron convincentes. En el período llamado renacentista de lo que ha llegado a ser nuestra cultura, y hasta bien entrada la Modernidad en muchos lugares, se los miraba como hechiceros, se los perseguía, torturaba o hasta se los enviaba a la hoguera. Al enfermo mental en ese período lo consideraban endiablado o enviado del Diablo.

2. Accediendo a la institucionalización

Tan horrible suerte atrajo la caritativa reacción de algunos que, aun sin controvertir que el desamparo proveniese de la misma inhabitación demoníaca, sintieron la necesidad de reducírselo. De pura compasión, pues, comenzaron en la misma época a fundar en Occidente los hospitales para alienados. La cultura árabe los tenía desde antes. Pero recién desde el siglo XVII comenzamos a considerarlos enfermos.

No obstante, aun entonces se los tenía por incurables: no se advertía la existencia ni se imaginaba la posibilidad de elaborar alguna praxis específica – ni médica, ni mucho menos comunitaria o capaz de eludir el asistencialismo – eficaz para prevenir la locura, o para rehabilitar a todos o parte de tales dolientes. Tenidos por enfermos pero considerados incurables, estimóse lógicamente que todo loco, que por variados motivos no pudiera ser dejado en la calle, habría de terminar sus días en asilos o prisiones.

Nótese al pasar esta vieja asociación entre criminología y psiquiatría. Algunos enfáticamente quisieron olvidarla durante los cuarenta años transcurridos entre el comienzo efectivo de la desmanicomialización, en los años de 1960, y del inicio del agotamiento de los combustibles fósiles baratos y consecuente globalización de los intereses, cerca de 2000, que hoy nos desafía con no pocos signos de decadencia. Con ese olvido se procuraba separar en modo tajante al enfermo neuropsiquiátrico de los desmanes y delitos ocasionados por su condición, alegándose que en estos mayoritariamente entendían alienistas e higienistas. Estos dos grupos eran presentados como de profesionales organicistas (esto es, que veían al alma o psiquismo como una secreción del órgano cerebral, secreción capaz sólo de reaccionar a estímulos exógenos o pulsiones endógenas e incapaz de imponer en el ambiente nada realmente nuevo), insensibles que estimaban superflua toda intervención psicoterapéutica, innecesariamente autoritarios, deshumanizados y tan dogmáticos cuanto incompetentes. El olvido de los temas de su incumbencia era un modo eficaz de ponerlos fuera de juego.

3. El panorama intrainstitucional

Ahora, en infortunada pendulación, con el reciente incremento del desamparo comunitario, la violencia social y el consecuente auge de los enfermos internados llamados "sociópatas", la asistencia intrainstitucional a buena parte de los psicóticos con cuadros neuropsiquiátricos (es decir, detectable organicidad) ha vuelto a requerir consideración criminológica – apenas despojada entre nosotros del añejo énfasis de la Liga de Higiene en la herencia genética, énfasis que reflorece en otras latitudes. La nueva consideración criminológica se hizo forzosa ante la capacidad, de estos psicóticos con organicidad, de asociarse dentro del hospicio para procurarse escape vicario (estupefacientes) y recursos como poder interno y dinero. La asociabilidad en los pacientes clásicos era mucho más reducida.

En este momento, en cambio, la asociabilidad creció tanto que se hace prioridad cohartar la formación intrainstitucional de bandas delictivas que conspirarían contra la asistencia, asumiendo el efectivo control del hospital si se lo permitiera. Aunque es claro que no corresponde imputarles culpa ni punirlos con castigos, nuestro problema actual (escribimos en marzo de 2006) es que no podemos seguir idealizando a los enfermos mentales internados como personas tocadas por el genio y separar la actual población de pacientes neuropsiquiátricos de las inconductas y delitos aparejados a su condición clínica. Ya volveremos al tema y comentaremos por qué el caso difiere de la situación de los no internados, o sea de los psicóticos neuropsiquiátricos con domicilio en la calle; volvamos ahora al racconto.

4. Primeras complicaciones en la institucionalización

Fue así como, mientras se los tenía por incurables, los enfermos mentales tanto con cuadros neuropsiquiátricos cuanto sin organicidad detectable (pacientes psicológicos, englobados como neuróticos) siguieron sin ningún tratamiento y sufriendo trato inhumano. Pero se los solía internar. Quedaban en manos de los encargados de dichos asilos o prisiones, quienes en forma despiadada solían castigarlos, llegando a matarlos por el maltrato. Además les exigían trabajar, no rehabilitatoria o educativamente sino para explotarlos en distintas formas. También se los presentaba en circos o teatros, cobrándose el espectáculo de exhibir su locura. Y si lograban permanecer en el ámbito familiar se los encerraba por vergüenza, hasta que la vejez o la parálisis neutralizaban los riesgos atribuídos a la enfermedad, quedando recién libres.

Vemos como el enfermo neuropsiquiátrico, y también el paciente mental en general, ha pasado por períodos donde primero fue "enviado de Dios", luego "enviado del Diablo". Se lo ha maltratado, exhibido, explotado, encarcelado; pero en general siempre se consideraba su enfermedad vergonzante: humillante. El mito urbano de su genialidad o hipersensibilidad artístico- intuitiva, descendiente de aquel asombro original en los primitivos que creían a los locos sobrenaturalmente tocados, sólo era falaz fantasía compensatoria.

Los encerraban tras muros de hospicio. Ahí por muchos años subsistió la represión y el ocultamiento de ese "inservible", que a no pocos producía escozor por el solo hecho de verlo. Quienes los internaban los "tapaban" tras los muros. Tras haberlos recluído, un dulce efecto amnésico sobrevenía a los internantes: se sentían aliviados y protegidos habiéndose sacado de encima la horrífica carga. Debemos decir que esa actitud o "razonamiento" era normal en todos los niveles sociales. ¡Si la conoceremos terapeutas y pacientes!

En el siglo XVIII apareció la escuela francesa con Pinel, a quien llamaron "el libertador de los locos". Modernizó métodos y tratamientos: el movimiento que impulsó produjo una reforma hospitalaria con la que prácticamente comenzó a ser fructífero el contacto interpersonal entre médico y enfermo mental. Se llegó así a observar que algunos reaccionaban tan pero tan bien que resultaba tolerable enviarlos a la sociedad exterior. Su "curabilidad", antes inconcebible, apareció en el horizonte de posibilidades y empezó a exigir consideración. Fomentó sondeársela por ensayo y error.

5. La cura y los factores contextuales en la institucionalización

A medida que así se iban sacando empíricamente en limpio algunas conclusiones validables cuyas materias podríamos clasificar como médicas y como sociológicas, la reforma institucional y su reconformación del campo neuropsiquiátrico progresó en torno a una pregunta fundamental, siempre muy clara en cada contexto histórico: ¿cómo factibilizar la cura en cada etapa de desarrollo de los medios técnicos? Por ejemplo: ¿cuánto uso parásito (interés político o sectorial de fachada) es inevitable y debe tolerarse en salud mental en cada tipo de sociedad? O sea, ¿cuán en serio tomar la "nueva" posibilidad de la cura y cuanto como mero medio exclusivo de vida y pura justificación social de algunos sectores profesionales autorreproducibles? ¿Cuánto es legítimo ensayo terapéutico? ¿Cuánto uso "terapéutico" indiscriminado de cocaína (Freud joven), de haloperidol, de Prozac, de Ritalina, de inconsciente estructurado como un lenguaje pueden ensayarse inocuamente en modo continuo e ilimitado? ¿Cuánta ficción tolerar amablemente – "no te metas con …" tal o cual sector – dejándola pasar por inofensiva? ¿Cuánta ingerencia, cuanto suministro de interpretaciones interesadas tolerarle a los diversos sectores sociales en el marco interpretativo? ¿Cuánta iatrogenia (daño evitable causado por psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la cura) es irreducible?

Mucho se ha avanzado hasta hoy, a pesar que hace apenas unos años existía la idea de que los hospitales psiquiátricos eran depósitos de enfermos incurables y reducideros humanos, como en otro tiempo lo veíamos a diario y bien lo destacaba, entre muchísimos colegas sensibles al dolor que nos rodeaba, Ramón Carrillo, maestro y amigo de uno de quienes borronean estas líneas. Carrillo veía muy bien que crear anexos para enfermos mentales en los hospitales comunes sería más barato para el Estado y por el mismo costo permitiría aumentar el número de camas de internación, logrando la desaparición de los hospicios-reducideros y asilos-depósito. Pero aunque varió el sistema, los seres humanos aún no variaron y la idea, impráctica desde el principio, con el cambio social se manifestó del todo contraproducente.

Una cosa es atender ambulatoriamente al paciente psiquiátrico, no pocos de ellos neuróticos, y muy otra crear servicios de internación neuropsiquiátrica "periféricos integrados", vale decir, que atiendan psicóticos y estén al mismo tiempo afuera y adentro del hospital general a la vez que conectados con el resto de la comunidad. Esta, pese a una atracción inicial bastante corriente, atracción ("Má, ¡quiero ir a ver un loco de verdad!") que sostuvo la mencionada presentación de la locura como espectáculo, mayoritariamente se cansa pronto de interesarse en los insanos. El descuido crece cuanto más las comunidades son motorizadas por el egotismo y la ceguera a los motivos últimos para respetar al prójimo. Hay un estudio muy serio e interesante, realizado hace casi cuatro décadas por la licenciada Mármora en el servicio 23 del Hospital Borda cuando su jefe era el Dr. López de Gomara, estudio que llegó a conclusiones aún válidas: que estos enfermos fueron y siguen siendo marginados por la sociedad y que la misma familia del internado lo abandona. Nadie los soporta por mucho tiempo.

6. Reformando la institucionalización

Cierto, a los hospitales generales no se los puede enviar. En ninguna Sala común se tolerarían pacientes proclives, por ejemplo, a hacer sus necesidades, limpiarse con el pantalón y embutirlo a presión en el inodoro, si es posible con el palo de una escoba, por "delicadeza": porque el pantalón ahora está sucio, para que no se vea. (Entre muchas adaptaciones especiales impuestas ya en el siglo XIX, en nuestros hospicios el caño de salida de los antiguos retretes o de los actuales inodoros tiene cuatro veces más superficie de sección que en hospitales generales. Otro ejemplo, todas las sillas deberían ser lo suficientemente pesadas para evitar que adquieran gran velocidad si las emplean como cachiporra). Ni la infraestructura edilicia de los hospitales no psiquiátricos ni los demás pacientes, ni el personal o los familiares que como acompañantes asisten a esos hospitales, están preparados para sobrellevar, junto a los enfermos psiquiátricamente sanos, siquiera un uno o un dos por ciento de insanos reales. Dícese entonces, confundiendo por error o por malicia la atención de psicóticos con la atención de neuróticos (en quienes la sola intervención psicoterapéutica tiene alguna eficacia, pero cuya praxis no sin frecuencia quiere utilizarse como "filtro para depurar la sociedad de elementos perniciosos" de variado signo en los que pretextar organicidad es menos fácil), que los servicios de internación neuropsiquiátrica debieran estar "afuera" pero cerca y traerse los pacientes combinados a otras Salas cuando necesiten otras atenciones clínicas, no psiquiátricas. Traerlos, si es posible, perfumados e inconscientes.

Pero esto último, además de absurdo, es monstruoso: el hilo se corta por lo más delgado e imponer tales traslados en la práctica equivale a postergar de continuo la atención clínica más allá de su debida oportunidad. Son mayoría los psicóticos que conjuntamente necesitan terapias no psiquiátricas, tanto neurológicas (por su organicidad o por cuadros agregados, por ejemplo sindromes neurológicos vegetativos o periféricos) cuanto de cualquiera otra clínica: desde una gripe hasta una peritonitis o una dolencia cardíaca. La disponibilidad debe ser incesante y el remedio pronto, no dependiente de ningún traslado físico ni transferencia de responsabilidad. ¿Vamos a retacearles o negarles esas terapias no psiquiátricas aunque tales enfermos no tengan la culpa de que en nuestra sociedad de hedonismo global muchos de ellos resulten tan difíciles de soportar? Algunos las requieren sólo cada tanto, pero entre crónicos son mayoría los pacientes combinados que necesitan continuamente clínica médica de diversos tipos no psiquiátricos y tendrían que estar con los enfermos comunes … o fingirían necesitarlo para que los lleven.

Además, ¿cuán cerca de los "enfermos que no están locos" debe estar el servicio de internación psiquiátrica "periférico integrado"? Pregúntesele a los vecinos, gente común que se domicilia cerca de los manicomios a la cual los planificadores suelen creer superfluo escuchar; a los rematadores o martilleros, que conocen el valor de venta de sus inmuebles; a los pequeños comerciantes del barrio, a sus reducidores (compradores) del producto de escamoteos y raterías, a la policía de la zona que con harta frecuencia "devuelve" al manicomio internos tras sus incursiones extramuros, autorizadas e inconsentidas. No es cuestión menuda optimizar valores en la dimensión conexión-aislamiento con adecuada precisión y es en esta dimensión donde falló, y como enseguida veremos aun más fallaría en nuestros tiempos, la noción misma de servicio de internación neuropsiquiátrica "periférico integrado" en hospitales generales. Para intentar retenerla, sí, aun podríamos aislarlo de más, precautoriamente; pero ¿queremos que el servicio de internación neuropsiquiátrica "afuera y adentro" del hospital general y a su vez conectado con el resto de la comunidad sea una cárcel? Atención: construir y mantener cárceles dentro de los hospitales generales será gran negocio, pero presentarlo con hipocresía pareciera uno aun mejor...

7. Deconstruyendo algunas reformas a la institucionalización

Ahora un alto porcentaje de los enfermos mentales son los ya mencionados "sociópatas" y ello no sólo atañe a los neuróticos, que pueden beneficiarse con psicoterapias solas: también ocurre entre los psicóticos, con organicidad manifiesta o recóndita. Estos "sociópatas" con organicidad suelen ser víctimas de toxicomanías inducidas por el proyecto de vida promovido desde los medios de control social y formación de opinión. En las instituciones que los hospedan los sociópatas suelen desarrollar subculturas contestatarias, asociándose entre sí con fines ilícitos (por ejemplo, robar y vender cables y metales de cuanta instalación o equipo hospitalario esté accesible, para procurarse estupefacientes; o romper incesantemente vidrios o muebles para marcar territorio o reclamar atención) o de coerción (bandas dominantes que intimidan o atraen empleados o enfermeros; alojamiento pago de malvivientes sanos buscados por la policía, tal como en cierto hospicio hubo de tolerarse largamente a Cancio Martínez, perseguido lugarteniente del célebre bandolero Laginestra; hábil dispersión de informaciones falsas, intramuros y hasta en los medios, con propósito de oponer entre sí a los profesionales y directivos, por el placer de dominarlos y para generar sus frecuentes cambios ampliando así los espacios de maniobra de dichas bandas), mientras el enfermo mental clásico típicamente no lo hacía. En las familias, a su vez, los sociópatas con organicidad a menudo resultan insoportables y costosos en demasía, además de ser riesgosos. Piénsese que estos insanos, libres de toda responsabilidad ocupacional, disponen de sus jornadas completas para ocuparse de semejantes propósitos, inimaginables en el solitario orate clásico sumido en privado delirio.

Al aumento de estas variedades de pacientes se suman los cuadros clásicos, tanto amables como agresivos, solitarios o bien socializados pero con requerimientos especiales. Por ejemplo, las previsiones especiales para dementizados, piromaníacos, epilépticos, contagiosos...

Por todo ello la muy debatida noción, de servicio de internación neuropsiquiátrica "periférico integrado" en los hospitales generales, en la práctica no prosperó y la unidad manicomial especializada de capacidad policlínica sigue siendo indispensable, sobre todo para los casos, tan frecuentes, que demandan terapias combinadas. Son y siempre fueron mayoría los agentes de salud mental sensibles al dolor ajeno cuya alta creatividad se aplica en la escala inmediata, vale decir la del trato interpersonal con el paciente concreto o los grupos pequeños, porque en la escala institucional mayor la "creatividad" suele responder al mercado, no al paciente. Llámesele como quiera, el manicomio es elemento inevitable del paisaje social.

Pero el razonamiento que precede no suele ser conocido del gran público. Ir a parar a un manicomio sigue siendo visto como una despreciable indecencia. El mito de la "genialidad" no lo logra creer ningún involucrado. Es decir, sigue la vergüenza y la humillación.

No son pocos los psicóticos con cuadros neuropsiquiátricos que no pueden egresar nunca; no pocas veces la locura no se cura y los agentes de salud fracasamos, como se verá en los capítulos que siguen. Llevamos menos de siglo y medio de neuropsiquiatría, de modo que no sólo la investigación aplicada sino la investigación básica en serio es aun esencial si realmente queremos curar alguna vez a la mayoría de estos enfermos. ¿Acaso no vemos demasiadas investigaciones cuyas conclusiones casualmente concurren con prefiguraciones sectoriales, factualmente insostenibles? A su vez otros pacientes, pese a nuestras equivocaciones, en algún momento llegan a la condición clínica que permite insertarlos en alguna ubicación externa disponible (familia o comunidad particular) o se insertan solos (vagabundaje por fuga), mientras que otros nunca se vieron desprovistos de la condición clínica que habilita esa "insertabilidad"; estos, en realidad, hubieran debido ser tratados como ambulatorios solamente. Esas son las alternativas de salida.

Pese a todo ha de notarse que un elevado porcentaje de enfermos en condiciones de egresar, frente a esa posibilidad, no quieren dejar "ese lugar" que es su hogar verdadero. No es cuestión de relectura ni de construcción social: ahí están bien (no sólo "se sienten" bien); afuera, no. Prefieren su sitio en el manicomio a los pagos asistenciales mensuales ("Planes Trabajar", pensiones) y los proyectos de reinserción. En ellos el disconformismo es un punto de concordancia: "no los querían", "eran marginados para siempre". Correcta percepción.

8. Afuera de las instituciones (bis)

¿Bocétanse así las más grandes líneas que conforman el campo neuropsiquiátrico? ¡Ojalá! No, lo que acabamos de bocetar apenas toca la problemática de un cinco por ciento o de un diez por ciento de los psicóticos con base neuropsiquiátrica: no neuróticos que puedan beneficiarse con la sola psicoterapia, sino pacientes de compromiso orgánico (neurológico, cerebral) que a veces podemos aliviar y otras muchas no sabemos curar. Tal vez cause asombro este comentario. ¿Cómo es posible que los institucionalizados sean tan pocos? ¿Dónde está el restante noventa o noventa y cinco por ciento de los pacientes de este tipo? ¿No están en los manicomios?

No señor; están en la calle.

Siempre ocurrió que no eran locos todos los que estaban, pero hoy es más cierto que nunca eso de que tampoco están todos los que son. Aunque, tal vez se insista, ¿un noventa o noventa y cinco por ciento excluídos del manicomio? ¿Hay tantos psicóticos con compromiso orgánico? ¿Dónde están todos esos?

En la calle. ¿No los ve? Será que los medios de comunicación no los presentan demasiado seguido, o salen sólo como anécdota, o que los presentan en medio de otras novedades más entusiasmantes y por eso aún falta para que se los "construya socialmente". Serán cuestión de preocupación en planificaciones turísticas; neuropsiquiátricamente están desinstitucionalizados y se los excluye de las estadísticas. No los queremos considerar enfermos. Pero pacientes de estos cuadros que antes hubieran sido "asilados" hoy están juntando y vendiendo basura ("requecheo" o cartoneo, formidable negocio para otros) o mendigando tal vez con reparto de baratijas en el transporte público ("bondeo": actividad desprotegida pero que deja altos ingresos) para correr a intoxicarse enseguida con las drogas emergentes de bajo costo, neurológicamente las más deletéreas a la vez que más baratas: el ahora famoso "paco", el éxtasis, el muy asequible pegamento, lucrativamente distribuídas a los multitudinarios sectores más carecientes de la población. Ocurre que no los construímos socialmente como psicóticos neuropsiquiátricos, enfermos con serio compromiso orgánico para quienes la psicoterapia es existencialmente indispensable pero incapaz de rehabilitarlos.

La desmanicomialización tuvo éxito, diría un cínico; ahora los manicomios apenas atienden una fracción mínima de los psicóticos con organicidad. Los demás, la mayoría, se mezclan con excluídos sociales que son sólo neuróticos (cuentan, por ello, con alguna posibilidad de atención institucional) y con personas sin patología especial pero marginadas. A aquella mayoría de psicóticos con organicidad no los consideramos enfermos. Hasta en más de un claustro universitario se desoiría a quien pretendiese declararlos así: "no es la calle salvaje, sino la ordenada institución llamada hospital la que cuando yo me reciba a cambio de mi salario ha de entregarme pacientes neuropsiquiátricos bañados y contenidos, para que yo les provea curativa terapia".

9. La organicidad en la calle

A los neuróticos de la calle se los puede atender con alguna eficacia. Pero a los psicóticos con organicidad no, porque la rehabilitación no se emprende institucionalmente mientras el que la necesita se encuentre intoxicado; y su organicidad proviene mayormente del abuso de estupefacientes, abuso que mientras siguen en la calle es casi imposible quebrar. Resultan así muchísimos los chicos sin infancia que rápidamente, antes o después pero en apenas unos críticos meses, detienen el desarrollo de su operatividad intelectual y luego aumentan su deterioro neurológico con los cotidianos vejámenes y el consumo de los intoxicantes emergentes mencionados, sin que hallen cobertura social ni inserción institucional. En algún momento posterior pueden interactuar más o menos efímeramente con algún nodo de la red institucional, pero en general es ya tarde para rehabilitar muchas de sus potencialidades previas.

Es un círculo vicioso. Pero en el caso que aquí específicamente nos ocupa no se trata de su subjetividad: se trata de sus recursos corporales. Caen fuera de todos los análisis de las consecuencias psíquicas de la devastación del lazo social; no porque no las padezcan, sino porque no los podemos curar. Cuestión de química cerebral, de sinapsis, de neuronas, cuya organización fisiológica ha sido desviada más allá del punto de  reversión. Se los arresta, se los registra como asunto de "emergencia" y se los libera nuevamente a la fragua de espanto que es la (sociedad de la) calle, no se los puede atender con psicoterapias por causa su organicidad, no hay cura neurológica tampoco, se los desampara ("ya hicimos todo lo posible", "atendimos la emergencia"), su población aumenta a ojos vistas, nuestra falsa conciencia se tapa los ojos ("nada más podemos hacer") y justifica por qué se los excluye del sistema de salud, todos conocemos las causas inmediatas y las remotas de su horrenda situación y nadie puede modificarlas. Pero no son enfermos. Los locos están en el manicomio; los de la calle no son locos: ¿no ve que no los pueden poner adentro? Por algo habrá sido.

10. Pensando objetivos generales

Por eso, por este absurdo que supimos conseguir, junto con el avance de la medicina, que ha encontrado posibilidades técnicas de modificar los contenidos de la mente y también de acoger la sensibilidad humana de los neuropsiquiatras comprometidos con el sufrimiento de sus pacientes, debiera al mismo tiempo existir un avance social objetivo que modificase el medio y las mentes de los sanos. Para prevenir, ya que con harta frecuencia no sabemos curar el cuadro una vez que se ha instalado. Ha de promoverse una transformación cultural, no sólo respecto a los enfermos mentales abordables con psicoterapias sino, también, en relación a los enfermos mentales con compromiso orgánico (cuadros neuropsiquiátricos) y a las estrategias para su rehabilitación e inserción psicosocial, que exigen convivir con la irreversibilidad de sus deterioros en materia de desarrollo intelectual y capacidad de aprendizaje. Tratemos de prevenir, pues; pero, que quede bien claro: si no podemos impedir que nuestra comunidad los tare, no debemos excluirlos luego de victimizarlos.

Es necesario que todos les reconozcamos a todos su dignidad, aun hambrientos, enfermos, estupidizados, desvalidos o indefensos, de manera que todos sean deseados y amados, recibidos en una sociedad que en su mayoría tal vez se hará cada vez más pobre pero que, procuremos, también se haga cada vez más acogedora, con hogares ricos en valores. Es necesario que a todos les sea permitido estimar la dignidad e importancia del trabajo humano en la sociedad y del trabajo como necesidad y deber autorrealizador del individuo, como participación de la acción creadora que originó la realidad y, en consecuencia, como medio de hallar el sentido final de la existencia; que todos sean orientados hacia los caminos para su mejor realización y dotados, aun ante creciente pauperización y falsificación de proyectos vitales, con todo lo que necesitan para su desarrollo y para apoyar a los demás cuando el momento les llegue. No tenemos derecho a calificar unas vidas de valiosas y otras de inservibles, a desentendernos de algunos y aun maltratarlos, como si unas vidas fueran respetables y otras no lo fueran.

¿Utopía? No lo creemos. Vemos, sí, que si los profesionales de la salud mental queremos cambiar la vida interior de los enfermos neuropsiquiátricos, no podremos conseguirlo si no sobreviene un replanteo en el exterior: en la actitud de los familiares, cuando están y se hacen presentes, y en la actitud de la sociedad, que permita una "nueva adaptación" del enfermo al medio ambiente … y del medio ambiente al rico y profundo sentido que tiene la existencia humana.

11. Dimensionando el problema

¿Un ejemplo? Bueno.

En Buenos Aires hace noventa años los internados psicóticos con organicidad llegaron a ser unos diez mil (sobre 12.000 internados simultáneos) y ahora, tras desmanicomializarlos, sólo son unos tres mil. Pero hace unos diez años, al iniciarse localmente estos efectos de la "globalización" de los intereses y su incremento de la falta de solidaridad en el mundo, había unos ciento cincuenta mil "chicos de la calle". Contando el conurbano, con población económicamente más pobre pero casi cuatro veces más numerosa (unos quince millones de personas viven entre Zárate, Mercedes, Ensenada y el río), hemos de estimar su total en el quíntuple. Ahora bien, hace diez años muy pocos de esos 750.000 chicos más indigentes, niños y adolescentes tempranos del 8,3% más pobre de esa población, generaban excedentes económicos para adquirir drogas. Sólo pocos, pues, eran "negocio" permanente para terceros. La miseria era injusta y abominable pero, debido a aquello, no generaba demasiados psicóticos con cuadros orgánicos.

Hoy no sólo esa población ha crecido, sino que "requecheo" (venta de basuras selectas) y "bondeo" (mendicidad, a veces disimulada como venta, en el transporte público) aportaron nuevas modalidades de acceso al dinero y su empleo en las drogas de abuso. Esa población accede a varios centenares de millones de dólares por mes; repartiendo estampitas un chico de la calle gana más que la maestra de la escuela primaria a la que el chico no asiste.

Creada así la posibilidad, los intereses creados fomentaron la "ingeniería social" para prestigiar abuso y adicción y reproducirlos entre sus víctimas. Incluso desde la prestigiosa y casi única vía de exposición de los marginales a contenidos "educativos" de la "otra cultura", la televisión por aire fuera del "horario de protección al menor", se les representa y permite "verse desde afuera" con matices positivos, instruyéndoselos acerca de sus hábitos grupales, recursos y vicisitudes. Ello es redituable ya que el sector maneja ahora mucho dinero. La organización social del marginal se estratificó más y le brindó más medios de dañarse.

Durante algún tiempo esos medios le permiten con facilidad adquirir drogas y "pegamento" de uso rapidamente incapacitante. No todos caen en ello, claro está, pero el sector es numeroso; muy numeroso. El típico psicótico con compromiso orgánico de hoy es pues joven, no el adulto mayor con larga evolución patogénica de antaño, temulento consueto o sifilítico cuaternario.

Es que los chicos indigentes se "enriquecieron" y toda una emprendedora industria urbana y suburbana creció en torno a esa lucrativa "demanda", cuyas víctimas se tornan velozmente incurables con las solas psicoterapias, siendo apenas parcialmente rehabilitables con la adición de otros tratamientos y foráneas a los manicomios. No sabemos cuántos psicóticos en ese sector, con graves retardos neurológicos adquiridos en el desarrollo y cursando pues su psicosis con retraso mental definido por la coincidencia de bajo nivel intelectual e incapacidad para adaptarse a las demandas del entorno, además de fabulaciones, delirios parciales y vinculaciones esquizo-paranoides o disminución del umbral de tolerancia a la frustración, irritabilidad, defecto para reimaginar (trastornos mnésicos, diferencial con el retraso mental congénito), incrementada distractividad y abreviada capacidad de mantener voluntariamente enfocada su atención ("trastorno de déficit de atención") con hiperactividad o sin ella, presentan también a consecuencia de la toxicomanía episodios de epilepsia, disfunción mínima de consciencia, ausencias, sindromes de liberación supraorbitaria, episodios propios de lo que antes llamábamos “estados crepusculares” (Goldenberg y Pereyra 1955) y psicosis involutivas (Goldenberg, Vispo y Basombrío 1956), y otras múltiples manifestaciones neuropsiquiátricas, las que inician durante la infancia o adolescencia y por las deberían ser institucionalizados para su contención o alivio – tal vez en algún caso para su cura. Sólo sabemos bien que a pocas cuadras del Borda y del Moyano, cerca de la gran estación terminal de ferrocarriles llamada Constitución al igual que en otros puntos de concentración similares, ahora mismo, el alquiler de un infante para mendigar con él en brazos cuesta menos de diez pesos por día; en un buen lugar comercial, recurrir al chico brinda por jornada diez veces más. El vino, por supuesto lo paga el locatario, para que el crío no moleste. Piénsese en el crío tarado pocos, muy pocos años después, con suerte y mientras no se desarrolle "poniendo el cuerpo" en alguna red de prostitución infantil para turismo sexual de extranjeros beneficiados con el cambio o locales en ascenso social: o con menos suerte atrapado para la criminalidad por todo su corto futuro. Piénsese, piénsese – ¡ah, no! ¿Cómo se les ocurre que vamos a pensar seriamente en todo eso? Yo me hice profesional universitario en el campo de la salud mental, no misioner@. ¿Y además para qué pensar en todo eso, si no podemos hacer nada?

12. Colofón

Bueno, ¿no hablábamos de insanos con organicidad? ¿Quién dijo que debíamos buscarlos sólo entre los internados en los manicomios? Este es el contingente más numeroso de locos con organicidad hoy y sobre todo dentro de unos pocos años, a medida que mundialmente la exclusión aumenta y los excedentes demográficos parecen justificar intervenciones más drásticas para lograr una solución final. Ahí, entre otros subgrupos, se hallan los pacientes psicóticos con organicidad en su mayor número. ¿Querían que no los mencionáramos? Nosotros, solos, tampoco tenemos respuesta a su drama, pero nuestro deber como particulares y como profesionales de este campo es advertir su presencia. ¿Podríamos despreciar una vida? No podemos curarlos ni erradicar las causas de esta tragedia global, sólo tratar de proporcionarles cierta comprensión adaptativa que les permita eludir alguna de las propuestas ambientales más deletéreas y así aminorar los daños que se les causa en nuestra nueva situación social.

En tal sentido cada uno de nosotros, los aquí vinculados por este texto, desde cada diferente profesión y situación social tenemos sin duda a nuestro alcance la posibilidad de hacer algo concreto respecto a un caso, a dos, tal vez a más, haciéndonos presentes en su exclusión. Amar es cuidar. No se trata de abandonar la procuración de soluciones más amplias sino de sumar la acción eficaz concreta, tratando con el debido asesoramiento y criterio, aun sin esperanzas y en escala mínima pero concreta, de reducir sus injustas miserias. Por nuestra parte, tal vez algo de lo que aún podemos hacer es señalarlos aquí.

 

Referencias:

Goldenberg, Mauricio y Pereyra, Carlos, "Estudio clínico de los estados crepusculares", Acta Neuropsiquiátrica Argentina 1, 209-219, 1955.

Goldenberg, Mauricio; Vispo, Raúl; Basombrío, Luis I., "Sobre las psicosis involutivas", Acta Neuropsiquiátrica Argentina 2, 23-41, 1956.

 

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2006 – CINCUENTENARIO DE LA MUERTE DE CHRISTOFREDO JAKOB – 2006

 

2006 – CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE BRAULIO MOYANO – 2006

 

2006 – Año de homenaje al Dr. Ramón Carrillo – 2006

en el quincuagésimo aniversario de su deceso y el centenario de su nacimiento.

Decreto 1558/2005 de la Presidencia de la Nación

Ver debajo las publicaciones concernientes al mismo

 

2006 – A TREINTA AÑOS DE LA PATENTE BRITÁNICA 1.582.301 – 2006

 


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SOCIOLOGÍA DE LAS NEUROCIENCIAS

 Pour comprendre l'enjeu :  L’anthropologie ganglionnaire, un psychovirus démasqué (français)

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 L'aliénisme en Argentine :  Diego Alcorta (1827) : Dissertation sur la manie... aiguë? (français)

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 Metaphors at odds in conceiving organismal-societal government:  The Political Structure of the Brain: Cerebral Localization in Bismarckian Germany (English)

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ELECTRONEUROBIOLOGÍA

 

Efectos relativísticos en biofísica cerebral:

  An ESSENTIAL preprint:  Effects of relativistic motions in the brain and their physiological relevance (To be published in Helmut Wautischer, ed., Ontology of Consciousness: A Modern Synthesis) (English) (Tema: funcionamiento del cerebro y psiquismo)

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MBYKYHÁPE GUARANÍME

SUMARIO Y PÁRRAFOS INICIALES EN CASTELLANO

 SUMÁRIO EM PORTUGUÊS  

ABSTRAKTI SUOMEKSI

SOMMAIRE FRANÇAIS

DEUTSCHES ZUSAMMENFASSUNG

 

 

Diversificación de recursos electroneurobiológicos en la evolución del sistema nervioso:

 

  Anticipo de impreso:  ¡Alma 'e reptil! Los contenidos mentales de los reptiles y su procedencia filética (Introducción a una próxima edición de Biomedicina de reptiles por Juan Carlos Troiano y colaboradores) (Castellano with a VERY LONG English abstract) (Tema: origen del sistema nervioso)

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DEUTSCHES ZUSAMMENFASSUNG

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SUMÁRIO EM LÍNGUA PORTUGUESA

SUMARIO CASTELLANO

 

  Anticipo de impreso:   Electroencefalograma y cerebro en reptiles (Fragmentos del Capítulo 2 del libro mencionado, Biomedicina de reptiles por Juan Carlos Troiano y colaboradores) (Tema: el electroencefalograma de los reptiles invierte una relación básica en el electroencefalograma de los mamíferos: con frecuencia el de los reptiles pasa a presentar sincronías cuando están despiertos y a desincronizarse cuando están dormidos, mientras que en mamíferos es al revés. Así, esta sincronización del electroencefalograma reptil no concurre con la desconexión sensitiva del entorno, que encontramos en el sueño mamífero.) (Castellano)

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Cálculo de potenciales dentro de las células

 Calcule intensidades eléctricas y magnéticas en cada compartimiento neuronal:  The nervous principle: active versus passive electric processes in neurons (Explains how to calculate electric and magnetic field strengths inside different neuronal compartments) (LONG FILE IN ENGLISH with Bulgarian, Russian and Spanish abstracts/TOCs)

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ENGLISH ABSTRACT   

 AБСТРАКТ НА БЪЛГАРСКИ

SUMARIO CASTELLANO

РЕЗЮМЕ НА РОССИЙСКОМ ЯЗЫКЕ

 

Evaluación de potenciales fuera de las células

 Signal analysis to exploit the information of steady-state recordings:  Do’s and don’ts in Fourier analysis of steady-state potentials (Assumptions in the discrete Fourier transform (DFT) not necessarily fulfilled in real-world applications) (English)

 

 

NOCIONES GENERALES

Conceptos:

  Noticia general -- ¿Qué es electroneurobiología? -- La atmósfera intelectual (all in Spanish) -- Main Technical Ideas / Conceptos técnicos principales (English and Spanish) -- El descubrimiento de la Doppelrinde (German and Spanish)

 

  Comentando una "ilusión óptica" / Commenting an "optical illusion":   A visual yet non-optical subjective intonation: una entonación subjetiva visual pero no óptica (English and Spanish)  

 

 

  UNA EXPLICACIÓN ESENCIAL: ¿Por dónde interactúan los psiquismos con sus respectivos cuerpos?   On minds' localization : A confluence of clues from a range of academic topics suggests that minds localization in nature consists of relativistically moving microphysical particles, whose motion is physiologically modulated (English)  

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Historia de las experimentaciones:

  1883: el primer mapeo con electricidad en todo el mundo ­¡durante ocho meses! de un cerebro humano consciente, realizado en San Nicolás, Provincia de Buenos Aires (Spanish)

Table of Contents (partial) of "Sensing: a new fundamental action of nature" (English) -- Índices

 

 1976: La introducción de los conceptos de eclosión existencial y de conocimiento como reacción causal.   A treinta años de la patente británica UK 1582301: inserción del psiquismo en el arco sensoriomotor (Spanish)

 

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Recepción de los aportes de Chr. Jakob en la neurobiología germana

 

  De "La citoarquitectonía de la corteza cerebral":  Constantin von ECONOMO y Georg KOSKINAS (1925) - Kommentar über die Forschungsergebnissen von Prof. Christfried Jakob (Deutsch)

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   The comments on Professor Christfried Jakob's contributions made in 'The Cytoarchitectonics of the Adult Human Cortex' by Professors Constantin, Baron von Economo, and Georg N. Koskinas, rendered in English by Prof. H. Lee Seldon (English)

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Los comentarios de Economo y Koskinas sobre las contribuciones de Christofredo Jakob, traducidos por M. Szirko (Castellano: todavía no disponible)

 

  Adolf von Strümpell (1853-1926) fue factor definitorio en la ruptura de Josef Breuer con Sigmund Freud. Los vínculos de amistad que unían a Christofredo Jakob (1866-1956) con su ilustre maestro y buen amigo nunca se resintieron por la separación que les impusiera la distancia y el tiempo; Jakob, asimismo, respetó el secreto de von Strümpell acerca de la enfermedad que padecía Lenin. -- Oddo y ot.: El Maestro de la medicina platense Christofredo Jakob, discípulo y amigo de Adolf von Strümpell (Spanish: ARCHIVO DE DESCARGA LENTA POR LLEVAR MUCHAS ILUSTRACIONES)

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  Morphogenetic versus morphofunctional theory -- Franz J. Irsigler's intervention in the Behavioral and Brain Sciences' discussion on the implications of the "initial brain" concept for brain evolution in Cetacea (1988) (English)

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Recepción de los aportes de Chr. Jakob en la neurobiología y la sociedad argentina

 

  Herrero Ducloux - Alocución en representación de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales con motivo de la asignación en 1944 al Profesor Dr. Christofredo Jakob del « Premio Eduardo L. Holmberg » correspondiente al año 1942 (Spanish)

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  Piva y Virasoro - Christofredo Jakob, neurobiólogo: científico en diálogo filosófico (Spanish)

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  Kurowski - Animal ótico, o homem: aportes de Christofredo Jakob incoporados à "biopsicosociología" de Juan Cuatrecasas na ciência argentina (Portuguese)

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  Kurowski - Animal óptico, el hombre: aportes de Christofredo Jakob incorporados a la "biopsicosociología" de Juan Cuatrecasas en la ciencia argentina (Spanish)

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Panorama evolutivo:

 Table of Contents of "Sensing: a new fundamental action of nature" (English) -- Humour... -- Comment l’ hylozoïsme scientifique contemporain aborde-t-il la sélection naturelle du parenchyme neurocognitif? (français)

 

 

 Vom Tierhirn zum Menschenhirn - Die Organisation der grauen Substanz des menschlichen Zentralnervensystems (German and Spanish) -- Christofredo Jakob: su vida y obra (Spanish)

 

 

  ¡Nuevo! Diego Luis Outes - A medio siglo de la muerte de Christofredo Jakob, 1956-2006: Fuentes de la concepción biológica de la Doble Corteza (Spanish)

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FILOSOFÍA DE LA CIENCIA - CONCEPTO DE TIEMPO EN NEUROBIOFÍSICA

  Why is Time Frame-dependent in Relativity? Minkowski's spacetime as a Kantian 'condition of possibility' for relativistic calculations  (English) -- Abstract: Minkowski spacetime is a condition of possibility for relativistic calculations. It keeps special relativity kinematic (i.e. avoids introducing it it causal dynamics) but in exchange forces relativistic observers to describe at once past, present, and future states along the length of the observed moving entities. This has been considered a proof that past and future components of real entities enjoy an unremitting mode of existence, because, if the world described by relativity were three-dimensional, the kinematic consequences of special relativity and the experiments confirming them would be impossible. The latter is acknowledged as exact but the assumed proof is viewed as incorrect because, such imposition being a Kantian condition of possibility, it cannot reveal anything about what Kant called noumenon, namely extramentality. ( Traducción castellana en preparación ).

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RESUMEN DIVULGATORIO Y PARA ESTUDIANTES EN CASTELLANO

Puede leer, imprimir o guardar en su disco duro el resumen en castellano en versión .PDF (204 kB: recomendada) o .DOC (96 kB)

 

 

 

“ANTAGONISMO ENTRE CIENCIAS DURAS Y HUMANIDADES BLANDAS”

 Hubert Markl: Dementia dichotoma: Der Zweikulturenwahn - La ilusión de las dos culturas  (Spanish and German) -- Vista del Sur: una nota a la American Association for the Advancement of Science, Washington (Presidenta Jane Lubchenco) sobre prioridades científicas (English)

 

 

MALFORMACIONES Y PAPEL DEL ÓRGANO CEREBRAL

 Christofredo Jakob:  Los Monstruos Anencéfalos”  (Spanish)

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BIOÉTICA

  Éthique de la Bio-Éthique  (français)  ¡Nuevo! 

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EL PRESUNTO DUALISMO CUERPO - ALMA

  Soigner et Guérir ? Le rapport soma-psyché et l’archéologie du divorce culturel entre Médecine et Philosophie (français) ¡Nuevo!

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SUMARIO EN CASTELLANO

 

 

 

PSICOANÁLISIS Y FACILITACIóN PSICOSOMÁTICA DE LA ENF. DE ALZHEIMER

 CELOS: Olvido, homosexualidad, desmemoria  [Temas: Celos y olvido. Los celos de los muertos. Celos y homosexualidad. Los significados de ‘Untergang’. La ‘destrucción’ del complejo de Edipo. Una hipótesis acerca de la desmemoria (destrucción de la memoria). La enfermedad de Alzheimer.] (Spanish)

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PERICIAS JUDICIALES Y CASUÍSTICA

 Pericia médica en un caso de lisencefalia [Temas: Derecho de incapaces. Fundamento científico de la tutela jurídica de la adjudicación de recursos para enriquecimiento experiencial (calidad de vida) de oligofrénicos con retardo profundo del desarrollo intelectual. Acuerdo de juspositivismo y jusnaturalismo al respecto.] (Spanish)

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NUESTRA GENTE

 

  Palabras del Dr. Arturo Carrillo recordando a su hermano Ramón (Spanish) archivo sonoro que puede escucharse o descargarse desde aquí.

 

 

  Arturo Carrillo, con la colaboración de Augusto Raúl Carrillo : segmentos de su libro "Ramón Carrillo. El hombre... El médico... El sanitarista" (Spanish)

Libro declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

 

seguidos de una Noticia biográfica del Dr. Arturo Carrillo (Spanish)

 

Puede obtener un archivo .PDF (2,45 MB: recommended) o .DOC (2,1 MB) para imprimir estos dos trabajos.

También puede descargar esos archivos comprimidos, como.PDF.ZIP (2,1 MB: recommended) o .DOC.ZIP (1,7 MB) para guardar o imprimir posteriormente estos artículos.

 

_____________________________ 

 

 Breve reseña biográfica: Ramón Carrillo, el Gran Sanitarista Argentino, por Marcos Ordóñez (Spanish)

 

 Breve semblanza personal: Recuerdos de Ramón Carrillo, con diez fotografías inéditas de Carrillo, la madre del presidente Perón y la hija de éste, la campaña sanitaria de la Patagonia y la formación de médicos becarios latinoamericanos, por Arturo Pimentel (Spanish)

 

Puede obtener un archivo .PDF (2,3 MB: recomendado) o .DOC (313 kB) para imprimir este trabajo.

 

 

 

 

 

ESCATOLOGÍA – POSTMORTALIDAD – EL PUESTO DE LA HUMANIDAD EN LO REAL

(ESCHATOLOGIE – LEBEN NACH DEM TOD – DIE STELLUNG DES MENSCHEN IM KOSMOS)

  A Palindrome: Conscious Living Creatures as Instruments of Nature; Nature as an Instrument of Conscious Living Creatures.  Cuando tanto materialistas como idealistas nos describen todas las cosas tomadas en conjunto, hoy los científicos les podemos replicar: "Sé verlas al revés" (English).

[Nota para distraídos: "Sé verlas al revés" es también un palindrome]

 

SUMMARY: It is reported a palindromic relationship between the astrophysical-biological evolution and the experiencing beings in it. The issue is related with ascertaining if nature is an instrument (as merely a means), instead of having any intrinsic value (an end in itself); and, likewise, if conscious beings are merely a means (one to entropize nature faster) or either possess any intrinsic value. Two possibilities are deemed not indifferent in this regard: either reading the whole set of empirically-found realities or facts makes sense in both directions (palindromic reading of nature), or, rather, that sense can only be ascribed to such a set by reading it in some single direction. A single direction means reading nature in a classic, materialist or idealist sense; both directions' sense means a mirror or reciprocal functionalization, in which each of both realities (mind-possessing living creatures, and astrophysical-biospheric evolution) uses for its own ends the reality that uses it as a means. At stake, therefore, is establishing if axiological readings ascribing a sense to what is found going on in the universe can be obtained in both directions, or not. On this alternative, it is claimed, pivots the possibility of ascertaining, e.g., whether conscious beings are worthier than non-conscious nature, or not - a topic assumed consequential for philosophy, ecology, ecofeminism and biocentric environmental movements, and ethics.

 

 

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PROCEDIMIENTO

 Los "Cortes de Jakob":  Christofredo Jakob: La técnica moderna en la autopsia del cerebro. Exposición clara y didáctica de la técnica, por su autor, con ilustraciones y la explicación de sus fundamentos (Spanish).

 

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Estos artículos cubren sólo algunos de los temas que se explorarán en este documentado sitio de Red, por ahora en construcción. Abrirá completo en unos meses.

These texts cover just some of the topics that will be explored at this extensive website which is now under construction. In a few months it will open in full.

 

Introducción (English opening below):  Mientras las neurociencias, como rama de la investigación biomédica, son una herramienta para combatir la enfermedad, como rama de las humanidades son una herramienta para sondear la condición humana. Por ser ambas cosas, las neurociencias aportan una descripción de la gente cuya veracidad se tiene por fundada en la eficacia de esas neurociencias para sugerir remedios contra las enfermedades. Esta eficacia hace creíble su descripción. Tal como cualquier autorretrato creíble, asimismo la autodescripción neurocientífica induce a la gente a aceptar o rechazar ciertas perspectivas sociales y medidas de gobierno – por donde la descripción neurocientífica de la gente también se torna herramienta política. Ello ocurre de modo similar a como algunos intereses se benefician y otros se perjudican con las ideas acerca de la condición humana propagadas por, digamos, el subjetivismo de The Matrix o la negación gnosticista por “Harry Potter” de ciertos límites en nuestras capacidades. La electroneurobiología es la parte de las neurociencias que estudia dentro del tejido cerebral las fluctuaciones, orquestadas biológica o psicológicamente, de cierto campo físico, a saber el campo eléctrico, que ya es bastante bien conocido por otras áreas de la tecnociencia contemporánea. Este campo eléctrico se superpone con otro campo físico y las fluctuaciones de ambos se acoplan intimamente; el segundo es aquél campo físico en cuyas diferentes parcelas la gente encuentra más precisamente localizados en la naturaleza sus intercambios causales. Por cuanto aún no podemos manipular ni sondear de otra manera este último campo – tal como también ocurre, por ejemplo, con el campo gravitatorio – nuestro único acceso a este segundo campo es el acople electroneurobiológico con el mismo. Debido a esta circunstancia la electroneurobiología se torna cardinal para los roles científico, humanístico y político para los que se instrumentan las neurociencias. La revista Electroneurobiología, fundada en 1993 como suplemento especializado de la Folia Neurobiológica Argentina iniciada en 1939 por C. Jakob, cubre temáticamente todos estos roles de su disciplina: tanto las cuestiones humanísticas cuanto las atingentes a las ciencias biomédicas y a la pragmática sociopolítica.

 

Este sitio de red presenta versiones completas y de acceso público de una selección de los artículos de Electroneurobiologia. Estos pues tratan los temas o áreas aludidos por las palabras clave listadas al pie de esta Introducción. Algunas de esas palabras están en diversos idiomas, tal como se las emplea en ciertos artículos. Deseamos y esperamos ser capaces de presentar los trabajos de investigación con al menos los resúmenes en los idiomas oficiales de los países del Mercosur – castellano, portugués y guaraní –así como en otros lenguajes tradicionales de la ciencia como francés, alemán e inglés y algunos otros de culturas no occidentales. Pero mantener en línea Electroneurobiologia no es ni el único ni el principal esfuerzo en que estamos comprometidos los científicos de este Laboratorio. Será bienvenida toda ayuda para traducir hacia cualquier idioma los resúmenes o, como ideal, los artículos. Incluso esbozos preliminares de esas traducciones serían muy útiles, ya que nosotros luego podríamos procurar refinarlos. Si usted aprecia la importancia de estos resultados investigativos y puede y quiere ayudar a comunicarlos con traducciones o esbozos de ellas hacia cualquier idioma, por favor contáctenos en el correo electrónico indicado arriba.

 

 

 

Nota sobre neuromercadeo ("neuromarketing") y neuroeconomía (agregada en diciembre de 2005): Cierto número de lectores llegan ahora a esta revista en búsqueda de ideas técnicas útiles para juzgar acerca del neuromercadeo y la neuroeconomia. Mientras que no nos es posible dedicar los esfuerzos adecuados para esclarecerles las insostenibles simplificaciones (a veces llamadas "neuromacaneo", neurobabble) rampantes en la mayoría de los tratamientos de dichos temas, puede serles útil apuntar aquí una breve evaluación, a guisa de conclusión. Varios artículos de esta revista sirven a clarificar por qué las imágenes de resonancia magnética nuclear funcional, o fMRI, que miden cambios del flujo sanguíneo cerebral para determinar la intensidad promedio de la actividad que genera ondas electroencefalográficas en diferentes áreas del cerebro, no pueden penetrar en el psiquismo.

 

La fMRI, antes bien, lleva a cabo solamente lo mismo que realiza la observación con moderno instrumental de cualquier otra conducta; esto es, describe con precisión algún aspecto de dicha conducta corporal, de modo de permitir al observador conjeturar mejor, siempre en base a su experiencia, la motivación psicológica de tal conducta – si es que cabe suponerle alguna. Las ondas eléctricas del tejido cerebral, lejos de constituir "la materia del pensamiento humano", son los "movimientos" del estado eléctrico cerebral – similares a los movimientos de un miembro, que también pueden ser voluntarios o involuntarios – por los cuales el órgano cerebral reacciona bien sea a ocurrencias extramentales o bien a iniciativas mentales.

 

Los psiquismos siguen siendo privados: persuadibles, quizás, pero incompartibles e inauguradores de cadenas causales originadas por decisiones privadas. En la precisa medida en que la investigación del consumo ("consumer research") impropiamente describe a los psiquismos como si fueran puramente reaccionantes, a las memorias como si fueran marcas en el cerebro, y a la atención como si solamente fuera movida por su objeto atendido, la maniobra de enseñar por todo el globo a las empresas cómo comunicarse eficaz e instantáneamente con el "botón de compra" ("buy button"), esa "parte del cerebro donde la decisión de adquirir tiene lugar", y así poner a los compradores en un estado de "dopamina alta" que desactive el "hemisferio analítico del cerebro", es sólo una manera de que tales enseñantes se construyan laboratorios de fachada para seguir sacándole dinero a las empresas – no de que estas últimas aumenten sus ingresos.

 

 

 

English opening: While neuroscience, as a branch of biomedical research, is a tool for coping with disease, as a branch of humanities it is a tool for fathoming the human condition. And because of its being both, neuroscience conveys a description of people whose truth is held grounded upon the neuroscience’s effectiveness to suggest remedies for disease. This effectiveness makes it believable. Like any believable selfdepiction, the neuroscientific selfportrait induces people to agree or disagree with specific societal views and governmental measures – whereby the neuroscientific description of people also becomes a tool for politics. It happens in a way similar as some interests benefit and others are countered by ideas about the human condition vehicled through, say, The Matrix’s subjectivism or “Harry Potter”’s gnosticist denial of certain limits to one’s powers. Electroneurobiology is the part of neuroscience studying within the brain tissue the biologically or psychologically orchestrated fluctuations of certain physical field, namely the electric field, that stands quite well known from other areas of contemporary technoscience. The electric field overlaps and is intimately coupled with another physical field, into different parcels of which field people find their causal interactions the most immediately localized in nature. Since we cannot yet handle or otherwise probe this later field – as it too happens, for example, with regard to the gravitatory one – our sole current access to this later field is the electroneurobiological coupling with it. Thereby electroneurobiology becomes pivotal for the scientific, humanistic and political roles accomplished by neuroscience. The journal Electroneurobiologia, founded in 1993 as a specialized supplement of the 1939-started Folia Neurobiólogica Argentina, covers all these roles of its branch of learning: the humanistic roles as well as the ones in biomedical science and political affairs.

 

This website presents open-access, full-text versions of selected articles of Electroneurobiologia,  thus dealing with the themes or areas referred to by the keywords recorded at the end of this notice – some are non-English words, as they are used in some articles. We wish and hope to be able of presenting the research papers with at least the abstracts in the official languages of the Mercosur countries – Spanish, Portuguese and Guarani –  as well as other traditional languages of Western science such as French, German and English and some others of non-Western cultures. Yet keeping Electroneurobiologia online is not the sole or the main effort in which the Laboratory’s scientists are engaged. Any help to translate the abstracts or, ideally, the articles into any language is welcome. Even preliminary drafts of such traslations are very useful, as we can then procure to refine them. If you appreciate the importance of these research results and can and wish help with translations or drafts into whatever language, please contact us at the above e-mail.

 

 

Note on neuromarketing and neuroeconomics (added in December, 2005): A number of people nowadays come to this journal looking for technical insights useful to judge neuromarketing and neuroeconomics. While we cannot devote efforts to clarify for such special-purpose readers the untenable simplifications (not seldom called "neurobabble", neuromacaneo) rampant in most treatments of those fields, a brief conclusive assessment may be of help and is in order here. Several articles of this journal show why functional magnetic resonance imaging, or fMRI, which measures changes in blood flow in order to ascertain the average intensity of brain-wave generating activity in different areas of the brain, cannot delve into the mind.

 

fMRI rather does just the same as the instrumental observation of any other behavior, i.e. accurately depicts some aspects of this bodily behavior so as to allow the observer to guess its psychological motivation – if any at all. Brain waves, far from being "the stuff of human thought", are the "movements" of the brain's electrical state – like as the movements of a limb, which also may be voluntary or involuntary – whereby the brain organ reacts either to extramental events or to mental initiatives.

 

Minds remain private: persuasible, maybe, but unshareable and inaugurating causal chains on private decisions. Inasmuch as consumer research improperly describes minds as purely reactive, memories as cerebral marks, and attention as driven solely by the object, the endeavor, of teaching companies around the world how to communicate strongly and instantly to the "buy button", that "part of the brain where the purchase decision takes place", and causing the 'analytical side to fall away' by putting shoppers into a "high dopamine" state, is a way for the teachers to build facade laboratories and go on making money from the companies – not for the latter to increase revenues.

 

 

 [Prof. Mariela Szirko cuida estas páginas/cares of these pages.]

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